CARTAS A MI MUJER TRECE

Me vuelvo a meter en el mar y pienso que viviendo en España, es para mí todo un récord bañarme en el mar a fin de Octubre y gozo con meterme en el mar y gozo al salir con el sol y el viento, muy parecido a las playas de nuestra juventud, pero debo reconocerlo, siempre me atraviesa un dolor, una incomprensión dolorosa.
Como te decía en páginas anteriores: Millones de jóvenes asesinados delante de todo el mundo, millones de jóvenes drogados porque no hay trabajo ni educación para tantos, millones de jóvenes educados mal, por orden de los gobernantes, estupidizados hasta más no poder.
Hoy día, cualquiera podría decir con sencillez, “menos mal que existe la familia”. Y algo de razón tendría.
El sol es abrasador. Me muero de contento pensando que estoy en el mar a un metro de distancia. Me vivo de contento pensado que muchísimos colegas de todo el mundo están trabajando y yo aquí tomando el sol.
Bueno, me digo, alguna vez me tocaba a mí y si me gusta mucho, que me está gustando, habrá que repetirlo.

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