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Miguel Oscar Menassa. Obra poética casitotal [1961-2011] -II-

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1963 NOSOTROS DOS ÉRAMOS TODO EL MAR En verdad jugábamos en el mar en la tierra algunos días en nosotros Eran necesidades innegables las playas la gente desnudándose detrás de las carpas anticipándonos una extraña piel más suave que el delirio de la tierra o el presentimiento de un país libre. El baile de arena comenzaba los hombres corrían alegremente sobre el mar dejando las caricias de sus risas en tu cuerpo en la extraña sumisión de las olas frente a tus pies en el atlántico de tus ojos que luego compartíamos entre piedras lisas cayendo de cualquier manera a la noche a todos los hombres que habían jugado por tu vida con el amor con la juventud de la tierra con la severidad del mar. ALGUNAS DE ELLAS Ellas de vestirán livianamente para apurar la tarde se despeinarán encenderán cigarrillos en nuestra pieza leerán por primera o segunda vez nuestro nombre impreso en papel ilustración Se quedarán esa tarde y la siguiente hasta que tengamos que salir como las putas a la calle a cambiar de

Miguel Oscar Menassa. Obra Poética Casitotal [1961-2011]

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JUEGOS PROHIBIDOS El mundo es un giro de viento; abre las puertas detenidas; yo abro las puertas, yo soy el mundo. Hablo a las baldosas con la lentitud ingenua de la renovación, yo me renuevo. Salto las ventanas viejas de un barrio pobre y amo a las muchachas aún despiertas. Les dejo el corazón y luego parto. Conmigo queda el aliento que más tarde doy por las calles de aquí, por donde caminamos todos todos los días. Al llegar a las esquinas frías me detengo, miro el cielo: no es imposible. Y vuelo entonces sobre esta sonrisa atlética para cubrir algunas faltas de amor. PEQUEÑA HISTORIA Yo soy el hombre que conmueve muchachas en las mañanas empapadas; el viento conocido que desata la vida de las esposas altas, deshonestas, de las hijas adúlteras de casas como el mar; la lluvia que late en el vino de mis hombres extraños de silencio de caras como manos. Soy el que se queda solo luego y humanamente pide compartir una risa una copa un hueco de saliva MI PADRE SE CANSA Después del esfuerzo

Cartas a mi mujer sesenta y nueve

AÑO 2000, PRIMERO DE MAYO, DÍA INTERNACIONAL DEL TRABAJO En uno de mis poemas de juventud llegué a decir: “No estoy maravillado por mi vida. Estoy arteramente sorprendido por mi vida” en ese momento (1976-1981), los pasajes más negros del exilio hacían verdadero mi decir. Lo que no pude saber en ese momento fue que, 25 años después, mi vida me volvería a sorprender arteramente. Hace 25 años, un cuarto de siglo, ninguna felicidad esperaba a un hombre que lo había abandonado todo para seguir viviendo. Fue, entonces, cuando fui atravesado por una frase del inmenso poeta cubano, José Martí: “La felicidad sólo puede hallarse en el camino del trabajo” y volví a tener ilusiones de ser feliz, podía producir con mi trabajo un poco de felicidad para mi pequeña familia. El sólo pensarlo me hacía feliz. Lo que no sabía hace 25 años era que a los trabajadores se los puede explotar de una manera absoluta, se los puede estafar impunemente. Y entonces fue cuando escribí:

Cartas a mi mujer sesenta y ocho

VIERNES, 17 DICIEMBRE DE 1999 Tercera parte De cualquier manera, me alegra haber llegado al año 2.000. Lo ambicionaba desde joven, por eso llegué. Una ambición secreta, poderosa, femenina.

Cartas a mi mujer sesenta y siete

VIERNES, 17 DICIEMBRE DE 1999 Segunda parte Agradezco, como poeta, al Psicoanálisis, que la mujer, que tanto amo, pueda después del Psicoanálisis preguntarse por su libertad, por su potencia creadora. La Poesía es, precisamente, el alma de lo femenino. Es por eso que el psicoanálisis posibilita que os preguntéis: ¿por qué lo femenino (tiempo de la poesía, residencia de la función poética) antes del psicoanálisis era más fácil para un hombre que para una mujer? y ¿por qué, ahora, después de la Interpretación Psicoanalítica, la mujer puede, si lo deseara, apropiarse de lo que le pertenece desde siempre, la Poesía? Y hoy día lo sabemos, el hombre ya ha agotado sus posibilidades de liberación y si, aún, había alguna posibilidad de liberación para la mujer, es el psicoanálisis el que lo posibilita. En 1.900, Freud puede diferenciar con precisión y destreza, una mujer histérica de una mujer. Esta diferencia permitirá a la mujer, sin ser histérica, decir que NO. Determinar, a part

CARTAS A MI MUJER SESENTA Y SEIS

VIERNES, 17 DICIEMBRE DE 1999 Estoy un poco inquieto porque la llegada del 2000 no me afecta, a tal punto, que no consigo enterarme ¿por qué? tanto bullicio. A mí me parece que se están gastando, en festejar el advenimiento del 2000, que ni siquiera quiere decir que estaremos en el próximo milenio, un dinero que haría falta para educar a la población mundial. Además, todo lo que pasó en el siglo XX, no está para festejar sino más bien para ser estudiado. ¿Cómo fue posible lo que fue posible? Y ésta, por fin, es una pregunta epistemológica. Sin embargo, pensándolo bien, hay algo que festejar en el 2000: Los cien años de la publicación del libro de SIGMUND FREUD “La interpretación de los sueños”. Como poeta, como ese poeta que se produce cada vez que coordino la grupalidad que publica “LAS 200 NOCHES –Revista de Poesía, Aforismos, Frescores-“, mensualmente, con una tirada de 125.001 ejemplares, que aspiran a ser 500.000, y las distribuye entre la p

CARTAS A MI MUJER SESENTA Y CINCO

MIÉRCOLES, 22 ENERO 1999, MADRID Tercera parte ¿Cómo debe ser un hombre? me pregunto y, sin embargo, ella mantiene con firmeza sus esperanzas. Al verla tan así, tan loca, tan alegre y a pesar que las bombas me han dejando sin piernas, le digo volveré… volveré y me quedo sin aliento y las bombas me dejan sin respiración, volveré mi amor, volveré. Mas no sé dónde comienzan los caminos de la vuelta. Mientras sigo esperando que se abra para mí alguna luz, he comenzado a amar la soledad. Quiero escribir un verso, ahora, ahora que estoy rodeado de bestias, de bestias carnívoras. Estoy atado de piés, de manos, de boca, de cerebro, no sé qué me pasó, fue un aire de locura. Un no poder estar ni cerca de mí. La muerte de un hijo es una calamidad. Una epidemia, una plaga, casi imposible de combatir. La novela “erótica” que estoy escribiendo y, ahora, no puedo concluir, tiene que ver con que un hijo muerto no se puede elaborar. Desde el padre,

CARTAS A MI MUJER SESENTA Y CUATRO

MIÉRCOLES, 22 ENERO 1999, MADRID Segunda parte Siento estar tensando una cuerda que no existe. Qué barbaridad. Qué sueño. Ya estoy del otro lado mi amor, nada en mí es bendición, sin embargo, ella insiste en seguir teniendo esperanzas conmigo. Y yo, ya estoy perdido. No sé dónde volver. Las bombas sobre una ciudad indefensa, las bombas sobre las mujeres en el hogar, las bombas sobre los niños jugando distraídos, las bombas, mi amor, han desviado para siempre mi camino. No sé dónde volver, porque las bombas rompieron mi memoria.

CARTAS A MI MUJER SESENTA Y TRES

MIÉRCOLES, 22 ENERO 1999, MADRID Tengo que vibrar al unísono, me doy cuenta, pero no sé con qué. Un poema, un solo poema para alejarme de mí: Hoy soy feliz podéis fijaros en mis ojos. No veréis ningún brillo sino más bien una sencilla calma. He sido, literalmente, triturado por la vida y, sin embargo, mirad mi perfil contra la luna, parece intocado. Y mi alma, Oh, si viérais mi alma, es un diamante negro de mil caras un diamante tallado por un amor sin límites corriente submarina de luz, deseo multitudes.

La poeta argentina Norma Menassa regresa a Buenos Aires

"Toda la noche" La Escuela de Psicoanálisis y Poesía Grupo Cero para homenajearla antes de su partida ha organizado un recital de poesía en el que participarán los integrantes de los Talleres de Poesía Grupo Cero. El próximo viernes, 7 de agosto de 2009, a las 20.30h Lugar: GRUPO CERO - c/ Duque de Osuna, 4 - 28015 Madrid (Metro Plaza de España) - Entrada libre -

Cartas a mi mujer sesenta y dos

SÁBADO, 18 ENERO 1999, MADRID Huyo de mí, huyo de mí y no hago otra cosa que encontrarme a mí. Ni huir ni buscarme. Mí no existe a menos que huya de él o lo busque. Hombre, mujer, las dos primeras décadas del 2.000 dependerá, sencillamente, de trabajar o no trabajar. Si puedo llegar a acostumbrarme a cierto grado de soledad, podría llegar a crear cosas maravillosas. Pequeños poemas inmortales, más de mil. Soy ese peregrino que lleva en sí mismo la luz y la sombra. Por eso tengo un ojo que casi no ve. No sé cómo decirlo, pero me siento algo enfermo. No puedo salir de este desierto y estoy todo el tiempo esperando que alguien me ayude. Y cuando alguien se anima a llegar al centro del desierto donde yo espero, siempre es para pedirme ayuda. Alcoholes y amores, tampoco me sostienen del todo. Estoy siempre al borde de un dolor y, además empiezo a tener miedo que la gente lea lo que estoy escribiendo. Tendría que haber venido con alguien a esta página.

Cartas a mi mujer sesenta y uno

LUNES, 13 ENERO 1999, MADRID, SOY EL SIGLO XX -Cuarta parte- Perdonen la palabra del POETA, él tampoco nos pertenece. Su voz es la tormenta de nuestra voz. Su canto es el estallido de nuestro canto. El cuerpo del POETA, yace a mil kilómetros de profundidad, es inalcanzable. Señor Menassa, denos una ayudita: ¿la muerte existe para todos? ¿la vagina azul es la vagina de su madre? ¿la pija que usted nombra es el loco y furioso sexo masculino que desgarra en verano las pieles femeninas? Sólo existe la muerte de los amigos, de los más íntimos, de los que forman parte de nuestro cuerpo, de aquellos que son una palabra importante en nuestras ceremonias. La vagina azul es la negra vagina de tu madre, que te irrita durante la mañana y te somete por las noches. Tu pobre pija, pájaro de papel, tu culo, ensangrentado por la duda. Tu destino, mirar cómo nos escapamos de tus manos. El cielo es infinito. Vuelo sobre la alondra que comerá tu corazón. Atleta de locuras infin

Cartas a mi mujer sesenta

LUNES, 13 ENERO 1999, MADRID, SOY EL SIGLO XX -Tercera parte- Intoxicado por el mundo que me rodea, ambiciono una vejez, creativa, sin pan y sin amor. Hay dioses en la vida, tan hondos y todo el mundo lo sabe. Después, también, hubo días que estábamos al alcance de todos y nadie nos quería tocar. Ella está recién aconteciendo, yo ya escribo hace varios siglos. El encuentro, tal vez, no se concrete. Ella me ama, pero no le interesa encontrarse conmigo. Lo diré todo, pero de tal manera que nadie lo podrá creer. Hoy por hoy, tengo que sentirme casi un genio. Hago funcionar sin que muchos lo noten y con poco dinero un fenómeno de la poesía. Ejemplo de vivir, dijo la poesía y comenzamos a vivir que ya nadie puede alcanzarnos. Atentamos contra todo aquello que nos envejezca. Hacia la verdad sólo se debe abrir una pequeña puerta. Hoy he visto los primeros efectos de mis escritos sobre la guerra. Se pierden o se olvidan o no se pueden terminar de leer. Y además ponerme a defender la AUTODETERM

Cartas a mi mujer cincuenta y nueve

LUNES, 13 ENERO 1999, MADRID, SOY EL SIGLO XX -Segunda parte- Nos encontrábamos en un callejón sin salida aparente. Borrachos hasta los huesos, no conseguíamos hilvanar las palabras que nos arrancaran de esta pequeña locura compañera. El hombre comenzó a amar la soledad como antes amaba la noche. Cuando destrabo la soledad de su opuesto vulgar, estar acompañado, la soledad cobra dimensiones universales y, ahí, no es necesaria la falta de compañía para alcanzar la soledad. Como lugar, como mesa de operaciones cósmicas donde la soledad se transforma en la edad del sol. Desde un lugar que no se explica por ninguna falta, hasta la posibilidad de un sol para cada edad o, mejor dicho, todas las edades, también la mía, tendrán algún sol. Aunque más son sea el sol de la palabra soledad. Tengo miedo de haber producido mis propios pensamientos y que el resultado me aleje de otros pensamientos, otros hombres. Soy ese pájaro caído de mis versos, algún pecado se habrá transformado en virtud, alguna

Cartas a mi mujer cincuenta y ocho

LUNES, 13 ENERO 1999, MADRID, SOY EL SIGLO XX Mi padre es una carne abierta al sol, mi padre es el oriente. Mi madre es la celeste y confortable, máquina de occidente. Nací de dos seres agónicos, quiero decir, una combinación imposible. Nací feroz, atómico, silvestre. Fui desde el comienzo un incalculable error, no tuve límites y exploté, también, contra mi propia vida. Y volando en pedazos rompí todo el amor.

"Cuidarme tiene que ver con poder pensar los motivos de la vida y de la muerte." (M.O. Menassa)

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Lámina 005. Miguel Oscar Menassa

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"Mi alimento es el teatro, que leo con intensidad, porque me permite, más allá de que yo, todavía, no puedo con las personas, conocer otras vidas, otras maneras de pensar." (M.O. Menassa)

Televisión Grupo Cero. Martes a las 20 h "Los poderosos preguntan"

Los martes a las 20.00 h (hora española) los poderosos preguntan y Menassa responde. Televisión Grupo Cero Para poder verlo hay que acceder a la siguiente dirección: www.helloworld.com/grupocero . Una vez en la página hay que pinchar donde pone Live! (situado arriba, a la derecha de la página) Una vez que se abre pulsar Play. * * *

Cartas a mi mujer cincuenta y cuatro

LUNES 27 DE JULIO DE 1998 ARGANDA DEL REY -Tercera parte- Mientras pequeñas hormigas ponen en cuestión la existencia de un rosal antiguo, dibujo entre las hojas del magnolio, los perfiles posibles de una vida a pleno sol. El cedro del Líbano, el ligustro japonés y las rosas chinas me traen recuerdos orientales, esa muchacha judía, en los bosques de Palermo, con aquellas tetas sobresalientes. Recuerdo haber besado esas tetas con la devoción de un niño hambriento. Luego venía el atardecer y yo le recitaba mis versos y ella sentía, como en una especie de delirio de amor, que mis versos eran la tierra prometida y entreabría sus labios y entreabría sus piernas y se dejaba llevar por el olor de tierra cultivada y mi padre nos recordaba haber plantado el primer olivo en el sur de España y nos dejaba con la boca abierta llena de aceitunas negras bañadas por el amor. Es por eso que desde esta mañana apacible en mi pequeño jardín, en un pequeño pueblo del Este de Madrid, recuerdo grande

Cartas a mi mujer cincuenta y tres

LUNES 27 DE JULIO DE 1998 ARGANDA DEL REY -Segunda parte- Yo pensé, por lo bajo, que a mí no me daría ninguna culpa ganar, porque el psicoanálisis me había curado de eso, así que puedo decir que por primera vez miré con cierto desprecio (menos valor) a Don Artemidoro, a él, que era un invencible, un inmortal sin embargo, la neurosis le había vencido. A mi no me va a pasar eso, y si usted no quiere que le pase lo que le pasó a Don Artemidoro, que no pudo seguir ganando porque le daba culpa, pida una entrevista psicoanalítica. Y eso no sólo le pasa a los ganadores en el Casino, también, y a veces con mayor claridad, les pasa a los entrenadores de fútbol y a los jugadores y si no me creéis, podéis estudiar un poco a Clemente y a los muchachos que formaron parte de la Selección Española. El uno dice que la culpa la tienen los periodistas y los muchachos dicen que su mamá, por Clemente, siempre fue muy buena con ellos. Mi mamá, también fue muy buena conmigo pero, tampoco, servía para dirigi

Cartas a mi mujer cincuenta y dos

LUNES 27 DE JULIO DE 1998 ARGANDA DEL REY El aire y el sol, el mar absoluto y el 35 como última bola de la noche han minado definitivamente mi corazón. Eso de meterme en el mar y arrancarle a las olas esos sonidos abiertos, esos pensamientos abiertos, esas piernas abiertas de mi amada. Nunca tan abiertas como cuando las olas golpean, en tropel, su pequeño corazón enamorado de toda nuestra juventud, eso de meterme en el mar como un animalito ya lo había hecho, ya tenía una práctica en ello, pero que el Estado, el departamento de Hacienda, rubro Casinos, decidiera pagar mis escapadas al mar, eso nunca me había pasado. ¡Se dan cuenta! darle a un jugador, empedernido y empecinado, que juega toda la noche al 35, el 35 como última bola, se dan cuenta ¡qué locura! ¡qué bravura! ¡qué macho! Aire, sol, el absoluto mar y el 35 como última bola, han hecho de mí el genio del mar. Es por todo eso que esta mañana relajada de lunes, sentado en medio de mi pequeño jardín en un pequeño pueb

"Al sur de Europa" de Miguel Oscar Menassa

AL SUR DE EUROPA Hoy no daría nada por nada, estoy bien como estoy. Hoy ni volar ni caerse. Estoy a una altura normal, soy feliz. Hoy ni enamorarse perdidamente ni quedarse solo. hoy, teniendo corazón, no sufro de eso. Tal vez mañana dando una vuelta por el patio sentiré que el patio es muy pequeño para mí. Si perdiera el miedo a quedarme desnudo en la calle una noche de invierno, seguramente, dejaría todo como está. Me gusta estar aquí, sentado en el patio de mi casa, en Madrid. Plaza de España, mirando los altos edificios, las altas nubes inalcanzables y me siento feliz de vivir en la tierra, sentado, se entiende en una silla pequeña, en el patio de mi casa, en Madrid, a un metro de la plaza, casi en España. Me gustaría pulsar, templar una guitarra, pero no tengo uñas de guitarrero, ni música ni luz ni tiempo ni guitarra. Así que mejor me quedo aquí, sentado en mi sillita, en medio de mi patio, como si mi patio fuera parte del mundo, como si mi sillita fuera pública, y me lo digo: ¡Q

Recital poético musical. Miguel Oscar Menassa

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Auditorio Municipal de Camarma de Esteruelas. Edificio Multifuncional. C/ Daganzo, 2 Entrada por lateral (Calle Soledad) ENTRADA LIBRE Para poder verlo hay que acceder a la siguiente dirección: www.helloworld.com/grupocero . Una vez en la página hay que pinchar donde pone Live! (situado arriba, a la derecha de la página) Una vez que se abre pulsar Play

Cartas a mi mujer cincuenta y uno

75.000 EJEMPLARES POR MES NO SON NADA -Quinta parte- Ahora me gustaría dedicarme a otra cosa. Vender frutas o flores o nostalgias, ser del tiempo la bruma, del verano la noche. Yo también tengo cosas para contar y fui el que soporté toda la pregunta. ¿Dónde vivir, fuera de los brazos de mi madre? ¿dónde poder dibujar una boca fuera de sus labios? Entrecortado espíritu del aire. Estoy aquí, poniendo en mis alforjas, leve esperanza. Noctámbulo ruiseñor perdido. Estoy aquí, bordando en mis alforjas, los vientos huracanados del poema. Soy el cantor le dije sonriente, no tengo nada que perder, sólo mi canto. Así que usted y yo, podemos besarnos, pisar fuerte la tierra, volar más alto. Ya sé que no es decente, amar la vida tanto, que no es honesto, sincero, quererla para mí. Que el infinito fuego debe ser apagado. Que el inquietante deseo, debe morir. Sin embargo, usted y yo podríamos hundirnos levemente en el abismo llenar todo el abismo con mi canto. Aunque en verdad nadie lo quiera, vivir

Cartas a mi mujer cincuenta

75.000 EJEMPLARES POR MES NO SON NADA -Cuarta parte- Yo fui su amante cruel. El tipo de dinero que mantenía su locura. Su dama de compañía a la hora del té, la tierna amiga de las largas conversaciones y fui su macho, tantas veces fui su macho, todo cuerpo, baba sin fin, bujía esperpéntica y la amaba y hacíamos el amor como los animales. Después, también, están esos días como muertos, como sin nada. Esos días donde a uno le dan ganas de comenzar todo de nuevo. La poesía de nuevo, el azar de nuevo, la vida misma comenzar de nuevo. Aunque no se pueda o no se deba, cambiar todo de lugar, de tiempo. Yo también fui un amante infernal y cuando ella reía yo me la comía a besos y cuando ella lloraba yo me la comía a besos y nos poníamos a jugar y yo la chupaba con frenesí y ella gritaba: Diablo, diablo; somos esta locura extraterrestre, este amor sin fin y yo la chupaba y, después, me la comía y hablábamos de mi potencia viril mientras la chupaba y me la comía

CARTAS A MI MUJER CUARENTA Y NUEVE

75.000 EJEMPLARES POR MES NO SON NADA -Tercera parte- Humo de viento alcanzando el paroxismo de un amor. Zarpa dolorida, herida dulce, alegre, caprichosa herida recordándote. Poeta sin aviso previo. Poeta de golpe. Poeta que, rabiosamente habla del amor. Poeta buen equilibrista, poeta volador. Poeta del pueblo para todos los pueblos. Poeta dulce, agazapado, tigre del alma. Hambriento por los verbos desorbitados. Poeta contestador automático. Poeta sin rumbo. Poeta encantador de serpientes perfumadas. Abridor de caminos. Poeta del tiempo. Poeta humanizado, viento de luz, Yo fui toda la grandilocuencia del amor. Ahora me gustaría dedicarme a otra cosa.

Cartas a mi mujer cuarenta y ocho

75.000 EJEMPLARES POR MES NO SON NADA -segunda parte- Un violín imparable. La música de fondo de un corazón cayéndose en el lago del amor. Atolondrado, eso quiero ser, un atolondrado, alguien que algunas cosas se lleva por delante y que otras cosas lo llevan por delante a él. Un juguete roto, en las manos ansiosas por jugar. Escaparate vacío, ancho como el mar. Ya fui el médico que mi padre deseaba para mí, ya fui el poeta que mi madre ambicionaba a su lado. Ahora me gustaría dedicarme a otra cosa.

Cartas a mi mujer cuarenta y siete

75.000 EJEMPLARES POR MES NO SON NADA Lo que necesito es un buen administrador. Alguien que haga las cuentas a mi favor. Alguien que me pueda decir: -Mire Don Menassa, 75.000 ejemplares para una revista mensual de poesía de difusión gratuita, son muy pocos ejemplares. Teniendo en cuenta que cualquier periodicucho que produzca 300.000 ejemplares diarios estaría produciendo 9.000.000 de ejemplares al mes; podemos decir, una riqueza ostentosa frente a nuestra miserable pobreza. Sólo 75.000 ejemplares por mes. Así no iremos a ninguna parte. Y yo sé que molestar al personal, cuando el personal ha hecho sus esfuerzos, no es cosa buena. Sin embargo, precisamente, ahora, donde más de 30 sujetos del inconsciente (por su condición de candidatos al psicoanálisis) han decidido apropiarse con su trabajo (tiempo, dinero) de una de las revistas más importantes de fin de siglo, “Las 200 Noches”, precisamente, ahora, es cuando arremeto como los vientos huracanados fuera de estación para

Cartas a mi mujer cuarenta y seis

UNA HORA DESPUÉS -Tercera parte- Recién es enero, la gente apenas puede con la cuesta y yo ya estoy volando por las nubes. Me empiezo a dar cuenta que tengo una vida que, a primera vista, no parece para nada una vida interesante. Algo así como un hombre trabajador que después de 40 años de trabajo consigue llegar al mar como lo ambicionaba a los 17 años. Algo he podido y, sin embargo, no estoy conforme. Y esto no quiere decir que he trabajado más que lo que recibo sino que prometo, comprometo mi vida en ello, trabajar más fuerte, mejor encaminado para ver si esta vez merezco más. No estoy conforme pero estoy contento, alegre de haber podido, esperanzado por ahber comprendido que otros, también podrán. Alcanzo cierto poder sobre mis cosas pero no sobre mí. Cuando me hacen sufrir con alguna guerra, con la prepotencia armada de los poderosos, me siento al mismo tiempo de sufrir, un animal herido, un caballo marchito, una vaca sin leche. Tal vez pueda arrancar de mi débil garganta un murmu

Cartas a mi mujer cuarenta y cinco

UNA HORA DESPUÉS –II- -Segunda parte- Ayer disfruté con mi pequeña suerte y perdí con mis grandes ambiciones de tener una suerte mayor. Gasté con la fantasía lo que había ganado con mi trabajo. El resultado, una paridad exasperante. Me gustaría ser el niño bien de una condesa enamorada. Yo podría vivir sin remordimientos, sin culpa. Alejado de todos, estudiando la inclinación exacta de la caída del mundo occidental, bebiendo naranjas heladas y una voz, una ilusión, un amor, siempre habrá en mis ojos. Dirán de mí: No se aburría ni consigo mismo. Toda realidad era apasionada. Todo misterio tenía su alegría.

Cartas a mi mujer cuarenta y cuatro

Se van encadenando soledades. Trato de explicarte, tal vez, sin conseguirlo, que el amor cuenta poco para llegar a viejos. Que hubo grandes amantes que murieron antes de conocer el amor y hubo folladores crónicos que nada les importaba y vivieron más de cien años y hubo señoritas vírgenes que cumplieron 120 y mujeres grandotas con más de seis hijos pasaron la barrera de los cien. Hubo vírgenes que murieron violadas antes de los 25 años y madres de familia que después de dar de mamar a 15 hijos, murieron de un cáncer chupador en pleno pecho. Decidimos, entonces que, una vez instalada la vejez, el amor es, también, un entretenimiento, pero el am0or no sabe cómo llegar a la vejez.

Nota de prensa - Recital poético musical de primavera

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NOTA DE PRENSA Madrid, miércoles 13 de mayo de 2009 Miguel Oscar Menassa (Buenos Aires, 1940) El poeta Miguel Oscar Menassa ha ofrecido una selección de su obra poética en el Colegio Mayor Nuestra Señora de África (Madrid). Poeta profundo y de versos, en la mayoría de los casos, sencillos, ha pasado durante 50 años por la medicina, el psicoanálisis, la pintura y el cine, pero su mansión siempre fue la poesía, de la cual nos ha dado una muestra. En cuanto a la temática de su poesía, cuando uno se encuentra con su obra, podríamos decir que, en general, este escritor se ocupa de todo. No encontraremos argumentos o razones acerca de qué es o cómo se hace la poesía, sino el ejercicio vital de esa entrega. De su poesía han dicho: Antonio Aliberti: “En Menassa todo confluye en poesía, la poesía se justifica por sí misma.”. Alberto Luis Ponzo: “Hay algo que se cumple en la poesía de Menassa, y es que escribe sobre lo que está pasando, pero no a cada uno de nosotros, sino lo que está pasando

Reportaje fotográfico del recital poético musical de primavera

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Recital poético musical de primavera Colegio Mayor Nuestra Señora de África 13 de mayo de 2009 Miguel Oscar Menassa al inicio del recital Recitando el poema “La patria del poeta” Con el acompañamiento musical de Indios Grises Con Juan Garrido Presidente de la Fundación Siglo Futuro El poeta palestino Mahamouth Schowb y Menassa Disfrutando del recital El Director del Colegio Nuestra Señora de África, D. José Ramón Guerrero, el poeta Miguel Menassa y la subdirectora del colegio, Dña, Margarita Mifsut

Recital poético musical de primavera

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PRESENTACIÓN DEL RECITAL DE MIGUEL OSCAR MENASSA Miércoles, 13 de mayo de 2009 a las 19 h, en el Colegio Mayor Nuestra Señora de África. c/Ramiro de Maeztu, 8. Metro: Metropolitano. Autobuses: 132, F y Circular. Tengo el placer de presentar este acto, broche de oro del ciclo de clases POESÍA: UNA MANERA DE VIVIR, que gracias al colegio Mayor Nuestra Señora de África hemos podido llevar a cabo en sus instalaciones. Agradecerles también a los participantes a dichas clases el entusiasmo y la colaboración en el desarrollo de las mismas y a todos ustedes por haber venido a compartir con nosotros este momento poético. Miguel Oscar Menassa, que estará hoy, 13 de mayo de 2009 a las 19 h, con nosotros, es un poeta profundo y de versos, en la mayoría de los casos, sencillos. Ha pasado durante 50 años por la medicina, el psicoanálisis, la pintura y el cine, pero su mansión siempre fue la poesía, de la cual hoy nos dará una muestra. En cuanto a la temática de su poesía, cuando uno se encuentra con

Cartas a mi mujer cuarenta y tres

UNA HORA DESPUÉS Yo mismo soy el que no tolera todo lo que se transformó mi vida. Yo mismo soy el que no tolera separarme de la gente para escribir, para pensar. Yo mismo soy el que no tolera ganar y gastar tanto dinero en mantener mi propia inteligencia. Yo mismo soy el que no tolera ser amado por tantas personas a la vez. El psicoanálisis, también, habla para mí. Estoy contento. Un pequeño sol ilumina todo el mar. Así me gustaría que fueran mis versos.

Cartas a mi mujer cuarenta y dos

30 DE ENERO DE 1998, MÁLAGA -Tercera parte- Oh, bella del mar, bella de las tinieblas, nadie te escuchará y, sin embargo, sólo habrá futuro, en tu voz que nadie escuchará. Varón, creo que fui un varón, espléndido, en tus brazos. Cuando ninguno de nosotros sabía conseguirse su pan para comer, tú me mirabas a los ojos y yo arañaba la corteza de la tierra y extraía todo el pan necesario y, después me quedaba mirando la lejanía y en el temblor de una noche cualquiera amaba, sin límites, la vida que vivía.

Cartas a mi mujer cuarenta y uno

30 DE ENERO DE 1998, MÁLAGA Segunda parte Le digo que me duele todo y, ella, plenamente, desnuda comienza a recitar en voz alta poemas de Vicente Aleixandre. Me conmuevo, mientras me con-muevo no me duele nada. La miro de reojo por el espejo. Ella recita en voz alta… “Un paisaje de corzas suspendido” y detiene su respiración varios minutos hasta que yo la vuelvo a mirar de reojo por el espejo. Ella lee cosas terribles, la misma muerte habla en voz alta por su voz. Aleixandre crece a medida que su voz se levanta más allá de los sonidos del mar. Ella termina de leer y suspira, levemente, agitada. Se aclara la voz, pero siente latir en su propio sexo la carne alada del poema. Suspira y calla y lee en voz alta: “Así la muerte es flotar sobre un recuerdo. No vida…” Déjame aquí, le dije, yo bajo en esta esquina. Hoy basta de volar. Volar eternamente es tan aburrido como no volar eternamente. Las molestias han desaparecido, pero mantengo la sensación de no poder moverme. Ella lee en voz alta,

Cartas a mi mujer cuarenta

30 DE ENERO DE 1998, MÁLAGA Hoy he decidido, económicamente hablando, vivir 200 años y un temblor ha recorrido toda mi mirada futura. Quería comunicarte que ese era mi deseo y esperaba que tú, también, desearas para la poesía lo mejor. Ahorrar, no era ahorrar, era no gastar en fanfarronerías, en falsos reconocimientos. Yendo a lugares cada vez más caros, nos alejamos de nuestro pasado. Los fantasmas raquíticos y sin documentos no pueden acceder a lugares cada vez más caros. Con estas teorías me imagino que un rico puede terminar viviendo en una cloaca, sólo para alejarse de su pasado, de su familia. Qué barbaridad.

Cartas a mi mujer treinta y nueve

29 DE ENERO DE 1998, MÁLAGA Mientras en el resto de España nieva, aquí está un poco nublado pero detrás de la ventana, escribiendo, mirando el mar y con una manta cubriéndome las piernas, todo parece verano, verano intenso, lujurioso verano. El mar está sereno y pequeñas barcas pescan pequeños peces, pero nada se mueve, todo es quietud en este mar, como en los crueles veranos de la pampa argentina. Hago de cuenta, haber llegado a algún lugar y, por ahora, dejo de escribir.

Cartas a mi mujer treinta y ocho

29 DE ENERO DE 1998, MÁLAGA Querida Olga: Moderación era, en definitiva, una manera de poder pensar en vivir 200 años. El problema no era que los órganos o el alma no aguantaran. Lo que realmente pasaba era que no había dinero o nadie quería gastar su dinero en vivir 200 años. Cuando haya dinero los órganos aguantarán y el alma será libre.

Cartas a mi mujer treinta y siete

28 DE ENERO DE 1998, MÁLAGA -tercera parte- Ahora escribo detrás de la ventana. Estoy desnudo y escribo con una pluma de ganso fabricada en serie. Veo lucir mis partes morenas al sol. Es invierno. Es invierno, me repito a cada instante, pero el dinero hace relativo todo clima, toda soledad.

Cartas a mi mujer treinta y seis

28 DE ENERO DE 1998, MÁLAGA -segunda parte- Tengo, francamente calor, esto es extraordinario. Estoy descalzo, en bañador y la parte superior de un pijama de tela invernal. No tengo ninguna dimensión de mi grandeza como tampoco tengo ninguna dimensión de mi pequeñez. Y así voy por la vida, sin saber cuántos escalones subí y, tampoco, a qué abismos bajé. El verdadero drama de mi vida es que nunca me pude dedicar plenamente, a la escritura, porque siempre tuve que mantener a alguien. Proveniente de capas populares de la población tuve siempre que trabajar el doble para conseguir la mitad. Ahora, por fin, me doy cuenta que me hace bien vivir como escritor. Follar y jugar se empequeñecen frente al mar, sin embargo, me conmovió sentir que podría festejar mi cumpleaños número 100 corriéndome en el mar alegremente, rodeado de mujeres extranjeras. Cuando se nubla en el mar todo es peligroso. Pienso en esos grandes maremotos del alma que pueden ahogar el amor para siempre. D

Cartas a mi mujer treinta y cinco

28 DE ENERO DE 1998, MÁLAGA Todavía, a pesar de todo lo que trabajo, sigo pensando que, algún día, podré vivir sin trabajar. Es decir para que se entienda, tengo ilusiones que, algún día, dinero y trabajo no tengan nada que ver, eso quiero decir cuando digo vivir sin trabajar. Trabajar en sentido estricto es maravilloso, producir con los instrumentos precisos, transformaciones en una materia prima determinada. El alma, por ejemplo, el lenguaje. Hacer del acero piedra y de la piedra cántaro. He aprendido, y he gozado con ello, que lo que tengo es una pequeña suerte que me ayuda a no perderlo todo, a ganar un pedazo. Esa es mi suerte, el resto lo tendré que hacer trabajando. El sol me llama la atención, me hace bien, me gustaría vivir en el sol, adentro del sol, iluminando el mundo, haciendo del mundo luz. Me dejo estar como los sapos o los cerdos, pero me siento un hombre trabajando por su libertad. Un suave viento me hace sentir que estamos en pleno invierno. Esto de escribir al sol m

Primero de mayo, día internacional del trabajo. "La división del trabajo produce civilización." (M.Menassa)

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"El hombre es inasible. Se pudre y no se pudre. Muere y canta a la vez. Se deja volar y para caer, pesadamente, corta sus alas." (M. Menassa)

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"Día tras día y, un día, pum... Sin un cierto cuidado, las cosas se secan o se deforman." (M.Menassa)

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"Ahora tengo que dedicarme a embellecer todo lo conseguido, y no sólo de flores vive la belleza." (M.Menassa)

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